Indiquemos en efecto el descubrimiento por nuestro equipo, en el 2006, de varios petroglifos, de estilo geométrico y zoomorfo, en el camino que lleva de los Sectores I-A e I-B al Sector II.
Entre el Sector II-A y el Sector II-B, esta alpaca, que lleva una carga, parece mostrar la vía hacia nuevos petroglifos. (Foto: Thierry Jamin, agosto de 2006)
Se trata de algunas figuras triangulares y de líneas simples, rectas y ondulantes, pero sobre todo de una espléndida representación de una alpaca -¡símbolo de los Andes!-, de unos treinta centímetros de largo. El animal, sutilmente estilizado, parece dirigirse todo recto hacia el Sector II. El cuerpo está enteramente representado, desde la cola hasta la cabeza, la cual se orienta ligeramente hacia arriba. Sus orejas están dobladas. De su largo cuello cae un grueso vellón de lana. El animal parece llevar en la espalda una pequeña carga. Se para inmóvil sobre sus cuatro patas. Una figura cuadrangular, dentro de la cual han sido esculpidas dos líneas verticales, es observable arriba y a la izquierda de éste. El estilo de estos algunos motivos parece estar vinculado al de la segunda pared y confirma el origen inca, pueblo de serranos, del sitio.